jueves, 7 de marzo de 2013

Experiencias




Conocí a la escuela Satyananda Yoga a través de Swami Diganbarananda (Danilo Hernández), uno de los grandes comunicadores; en el primero de los muchos seminarios que llevo haciendo con él empezó la clase con un gesto, levantó una mano y empezó a abrir y cerrar la mano y dijo, todo se reduce a esto, expansión y retracción, en ese momento no lo entendí muy bien, pero la semilla quedó plantada y un día sin más dije: "ahora lo entiendo".
Lo que más me impactó cuando llegué a RikhiaPeeth fue la forma que desarrolló Satyananda para ayudar al entorno a evolucionar y la escuela para niños gratuita y sin distinción de sexos, eso en la India es un gran paso.
Este es el linaje Sivananda – Satyananda, el que me ayuda a recorrer mi camino en la práctica de yoga.

Hari Om Tat Sat
       Nyasa